La economía de México está pasando por un momento complicado en el año 2025, caracterizado por varios retos que han creado una atmósfera de incertidumbre tanto a nivel nacional como internacional.
La economía mexicana se encuentra atravesando un periodo de complejidad en el año dos mil veinticinco, marcado por una serie de desafíos que han generado un clima de incertidumbre tanto en el ámbito nacional como internacional.
Revisión de las proyecciones de crecimiento económico
organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han pronosticado un crecimiento más cauteloso, ubicándolo cerca del uno punto cinco por ciento. Esta diferencia pone de manifiesto las distintas visiones sobre el desarrollo económico de la nación. EGADE Business School
Elementos que aportan a la incertidumbre económica
Factores que contribuyen a la incertidumbre económica
Entre los elementos que han generado este clima de incertidumbre destacan:
- Amenazas de aranceles por parte de Estados Unidos: La posibilidad de que Estados Unidos imponga aranceles generales a las importaciones mexicanas ha generado preocupación en diversos sectores económicos. Aunque se han llevado a cabo negociaciones para mitigar esta amenaza, su persistencia añade volatilidad al entorno económico.
- Desaceleración de la inversión y el consumo interno: Se ha observado una disminución en los niveles de inversión y consumo dentro del país, afectando a sectores clave de la economía. Esta tendencia podría limitar las perspectivas de crecimiento sostenible en el corto y mediano plazo.
- Debilidad en la creación de empleos y en el sector de la construcción: La falta de generación de empleo y la desaceleración en el sector de la construcción contribuyen a un panorama económico menos optimista. Estos factores son fundamentales para impulsar el desarrollo económico y mejorar las condiciones de vida de la población.
Escenarios alternativos y riesgos asociados
- Escenario adverso: En este contexto, con una probabilidad calculada en un veinte por ciento, se presentaría una recesión técnica, con dos trimestres seguidos de contracción económica. Esto conduciría a un crecimiento del PIB nulo y a una inflación alta, alrededor del cinco por ciento. La aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos empeoraría este panorama, perjudicando tanto a México como a su socio comercial.
Perspectivas y acciones sugeridas
Perspectivas y medidas recomendadas
A pesar de los desafíos, se espera que el Banco de México continúe con su política de reducción de tasas de interés para acercarse a una postura monetaria neutral. Esta medida busca aliviar la presión sobre la actividad económica y fomentar condiciones más favorables para el crecimiento.
Es crucial que el gobierno y las empresas adopten estrategias para mitigar los riesgos asociados con las amenazas arancelarias y la desaceleración económica. Las negociaciones diplomáticas y comerciales deben intensificarse para evitar medidas proteccionistas que puedan perjudicar a ambas economías. Asimismo, se deben implementar políticas que estimulen la inversión y el consumo interno, promoviendo la creación de empleos y el desarrollo de sectores estratégicos como la construcción.