El buen amigo -en el sentimiento que la canción de Peret- de Laporta, André Cury y Deco cuando era comisario, fue la fuente de los artificios de la película Víctor Roque, la nueva y millonaria empresa brasileña le costó al Barça 74 millones de euros: 40 millones de dólares en dólares, 21 en primas y 13 en tasas e impuestos. Roque será el segundo partido más importante del fútbol brasileño. Neymar Estuvo en 88,4 -que también remaba el Barcelona- y Endrik en 72. Sin novedades delante: los mismos de siempre haciendo lo mismo de siempre. El chaval, hace 18 años, se emborrachó en el banquillo.
Xavi habló sobre Gundogan en la base, y sergio roberto entre líneas de Ferran por detrás Lewandowski. El público canario se mostró muy bueno en el Barça, por ejemplo en Montjuic. Intervenía mucho Ferran, activando las bandas. Las Palmas pretendía acercarse a Esmero, y Moleiro dice que es el nuevo Pedri. Ataca cada vez a más punzantes. Cancelo se retiró por lesión y fue sustituido por Christensen. Y Munir fue una de las opiniones de su equipo para abrir la noche y los jugadores arriesgaron por el Barça en este nuevo 2024. Recibió comprensible la entrada en el terreno de juego, porque no estuvo ni un minuto con Iñaki Peña, que es un portero que prometió tomar una decisión falsa en la salida.
El Barça aprovecha que en las regiones tiene mala posición para resolver ataques y tiene posibilidades. Nada era definitivo, pero sí mucho más ido, pero las sensaciones eran las mismas que el año anterior. Defensa de abrigo, perdía balones con facilidad. Hay un juego que está de moda entre los culés, que es el de tratar de adivinar lo que hizo Xavi en la calle del escenario tras el desastre del partido que está jugando su equipo. El técnico de Terrassa coquetó con la expulsión de la “madre puta” de González Fuertes mientras éste enseñaba la tarjeta amarilla a modo de protesta.
Sólo había un equipo en el campo, que estaba en Las Palmas, y lo mejor que podría decidir el Barça es que se quede con sólo un gol de diferencia por pérdida de fortuna local. Definitivamente no fue la noche de Iñaki Peña, quien rechazó una desaparición de Javi Muñoz lo que pudo bloquear y generar una segunda oportunidad para Sandro, que marcó pero falló en el palo. Los pases filtrados de Koundé y Araujo eran de piedra: demasiado cortos o demasiado largos, entrando directamente al balón por el contrario y cabeceando en el partido. Christensen Se produjo en la fiesta de las embarradas con un paso deplorable. Un dato fatídico de todo el equipo que entrenó a Xavi: 16 de las 22 asistencias a los defensas, y sólo 6 a los centrocampistas.
La primera parte se desarrolló con estos minutos de ataque y un disparo local sin bonificación. Desgraciadamente el Barça, con un partido que más que una circunstancia era símbolo de su degradación actual. Una imagen muy sobria, gestos de frustración entre los jugadores. Ni uno solo desapareció en la puerta. Prisa, idea equivocada. Lo más grave es que no se puede achacar una mala entrada y todo ello se debió al profundo déficit futbolístico. La receta de Xavi de «correr más», además de ser muy empresario de primera y tercera región, era evidente que no estaba funcionando. García Pimienta, con su defensa alta, juega con fuego y fuego, en gran parte gracias al magnífico portador que es Álvaro Valles.
El Barça se impuso con los mismos argumentos y los mismos errores que en la primera etapa. Los defensores continúan con su deplorable asistencia y los centrocampistas se ven reducidos a la tarea de elaborar un poco más el juego. El gol no es imposible, ni si será muy lejano, pero había una inevitabilidad en el juego y en el espíritu del partido. Equipo que no se inclinó por el galeón que fue destrozado por Ferran en el 55, que provocó el mal y aprovechó un ajuste de disparo. Los ataques del Barça, sin ser brillantes, fueron todos más intensos y peligrosos. Joao Félix Sí Lamina Yamal Entramos por Raphinha y Lewandowski, que dejan constancia de que estamos jugando cuando disparan. No fue el mejor fútbol de la historia, pero el equipo tenía una imagen menos arrastrada. Víctor RoqueCaído, tuvo su cuarto de hora para sustituir a Ferran. Fermín entró por Sergi Roberto. La presión del visitante fue cada vez más violenta y las localidades, muchas cosas y sin luz, quedaron agonizantemente afectadas por el impate. Durante el descenso, Gundogan impuso una penalización que no se debió a un dispositivo de piscina. Que el Barcelona juegue una segunda parte menos indignante que la primera y que suba los tres puntos sin querer decir que este equipo esté en condiciones de competición entre los grandes.