WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería más populares del mundo y brinda la posibilidad de enviar mensajes gratuitos a todas las personas del planeta que deseen estar conectadas. Sin embargo, ya creado en 2009 para hacer la vida más fácil, lo cierto es que no todo el mundo puede utilizar fines beneficiosos. Reconocemos que la aplicación tiene ciertos ajustes que son buenos en cuanto a cuenta, como el doble “check” azul o la última conexión. El primero muestra a la persona que nos pidió que nos enviara un mensaje -o al menos abrió nuestra conversación-, y el segundo indica la hora exacta en la que estuvimos por última vez en WhatsApp. Se dice que somos “chivatos” por si le hemos escrito a alguien que no hemos disputado. Noticia Relacionada estándar Si te identificas con un manipulador emocional: es más de lo que grita Raquel Alcolea. Las motivaciones porque no cuestionamos un mensaje al momento de leerlo pueden ser infinitas. Como asegura Lidia Asensi, psicóloga de Cepsim, este es un tema muy recurrente en la consulta: “WhatsApp se utiliza como forma de comunicación, por tanto, dependiendo del uso que nos permita generar daño a la otra persona”. Estas son las personas que utilizas como: 1. Forma de control. Es urgente que la otra persona discuta, la idea de que la otra persona siempre está disponible y disputa de forma inmediata. La psicología señala que exige que contesten preguntas como “¿qué haces, por qué o contestas?”, “¿ya te has olvidado de mí?”, “a saber con quién estás?”… solo empeoran las cosas. 2. Rastree su ubicación, para que la otra persona esté allí en ese momento. “No quiero decir que siempre se se negativo; Hay personas que lo utilizan para producir algo que, en un momento dado, se repite en ese lugar. Pero en otros casos se trata de una forma de control sobre otra. Si la persona mira el lugar sin ningún motivo aparente y de forma habitual, estamos en el proceso de poner en marcha una estrategia de control”, advierte Lidia Asensi. 3. Envía una foto. Con esto, quieres ver si la persona está donde dice estar. 4. Castigo. Ante un enfado porque no fue desafiado, bloqueó a la persona, y pudo sentir que la otra persona estaba haciendo algo malo para ningún competidor. Esto también hace que en el móvil tengamos infinidad de mensajes negativos y empleados porque la otra persona no conoce el nuestro. 5. Sexting: Esta es una de las formas más comunes de abuso de WhatsApp. Obligada a enviar fotos íntimas cuando otras personas no están en contacto con ella. “Confiamos en que esto sea responder a la inseguridad del otro, que requiere ese seguimiento constante. Y es con esto que normalizamos la conducta de nuestro pueblo y sus víctimas. El simple hecho de que asumimos que estamos disponibles 24 horas antes de cualquier mensaje que recibamos y no entendemos que no es así, hace eso. Alguien puede enviar un mensaje y seremos libres de desafiar en el momento en que estemos presentes, porque la otra persona se está haciendo a un lado por él”, dijo el experto. Las técnicas de los manipuladores nos acercan a todos al teléfono móvil y pueden ingresar a WhatsApp, otra aplicación de mensajería con un solo clic, pero esto no tiene un significado inmediato ni un contacto constante. Esta idea convierte a una herramienta muy cómoda en una mujer y en una persona peligrosa. Una forma de detectar esta manipulación es hacernos pensar en nosotros mismos con esta conversación o situación. A veces es muy difícil saber qué significa esto, porque estas personas pueden decirnos que tenemos la misma sensación de que estamos haciendo algo mal. Lidia Asensi afirma que los manipuladores utilizan lo que llaman un “rechazo intermitente”: la persona da cosas y luego las quita. Por ejemplo, puedes comunicar que tienes muchas cosas que hacer, pero cuando nos preocupamos por cada pulido, no discutimos. También hay que fijarse en si es una persona que puede tener una forma fluida de aparecer y desaparecer: hoy hemos desaparecido tras desaparecer en el transcurso de un día o varios días. Además, en algunas ocasiones los manipuladores no responden a mensajes importantes, como si quieren esperar una hora para ser verdad o si están acostumbrados a que los arresten. Noticia Relacionada Meditación guada estándar No Cómo identificar a alguien que pretende manipular a Belén Colomina. La psicóloga Belén Colomina explica cómo afrontar la intención manipuladora de otra persona. Otra fórmula que utiliza mensajes ambiguos en las redes sociales: debajo de algo relacionado con la otra persona, quizás una frase o una canción y no está claro que te llevo, sino que ya estás pensando. “Todo este tipo de comportamiento generalmente se puede ver en la otra persona, como sufrimiento, sentimiento de culpa, ansiedad y frustración. Esto puede hacer que la persona dependa del móvil y se comprometa a obtener una respuesta. También analizaremos el mensaje una y otra vez porque hay algo que puede estar “mal””, confirmó Lidia Asensi. ¿Estás realmente ocupado? Según el consejo del psicólogo de Cepsim, se dice que una persona no manipuladora que esté ocupando nuestra opinión podrá hablar en este momento. Al cambiar, el manipulador no se fijará en nosotros y nos sentiremos mal con nosotros mismos. “Alegara que no le cocurre nada y que son cosas nuestras, haciéndonos creer que somos paranoicos o que estamos controlando. Esto nos llevará a sentirnos culpables, a pensar que somos nosotros los que nos dijimos que la otra persona se está desvaneciendo y que los responsables debieron haberlo hecho todo”, concluye. Si creemos que estamos siendo manipulados, es importante comunicarlo antes de explicar que no nos sentimos bien con esta situación.
