Los 38 restaurantes “esenciales“ de Buenos Aires según una reconocida guía norteamericana

Los 38 restaurantes “esenciales“ de Buenos Aires según una reconocida guía norteamericana

«Carnes en una enorme parrilla con capacidad para 450 personas, un menú de degustación de dos estrellas de la primera Guía Michelin de la Ciudad, pastas hechas a mano y pizzas que muestran influencias italianas, y más de la mejor comida de Buenos Aires»: esa es la enumeración con que la prestigiosa guía norteamericana Eater da un pantallazo de la vibrante oferta culinaria porteña de la que destaca 38 restaurantes.

En el artículo remarca que ni siquiera la crisis económica y el malestar político pueden devastar este sector: «Los porteños son resilientes y nunca pierden su pasión por salir a comer», opina la periodista Allie Lazar.

Aunque también admite algunos defectos: «Tenga en cuenta que el servicio puede llegar a paso de tortuga y algunos lugares solo aceptan efectivo». Y remarca que los precios y tipos de cambio de los pesos argentinos cambian constantemente pero que la mayoría de las personas que llevan dólares encontrarán que los restaurantes «son asequibles».

38 restaurantes esenciales de Buenos Aires

Los Talas del Entrerriano. La publicación describe con asombro la gran cantidad de carne que se expende en esta famosa parrilla del conurbano: “Los Talas del Entrerriano asarán (y venderán) más de 70 costillas de res; eso se suma a cientos de chorizos, morcillas y otros platos a la parrilla”. Describe el lugar como una gran carpa en los suburbios que representa a la parrilla argentina.

Los talas del entrerriano

Brigadier Juan Manuel de Rosas, 1391 (esq. Quintana), José León Suárez.

El Ferroviario. “Un palacio de carne gigante ubicado en las afueras de Buenos Aires en una estación de tren abandonada”, así describe Eater a la parrilla ubicada debajo de la autopista en el barrio porteño de Liniers.

Parrilla El Ferroviario, Foto: BonettoParrilla El Ferroviario, Foto: Bonetto

AV. Reservistas Argentinos 219, CABA.

Yiyo El Zeneize. Eater pone el foco en la historia de este lugar de Parque Avellaneda fundado por un genovés a principios del siglo XX. El negocio se transformó en un lugar frecuentado por cantantes de tango, poetas, artistas y gauchos” y destaca que hoy es atendido por sus nietos: “Restauraron el interior y continuaron el legado en forma de cantina con versiones actualizadas de bebidas y platos tradicionales argentinos”, cierra.

Yiyo el Zeneize. Foto: Lucia MerleYiyo el Zeneize. Foto: Lucia Merle

Avenida Eva Perón 4402, Parque Avellaneda, CABA.

Anafe. La publicación enfatiza que el ambiente en Anafe es relajado y destaca a sus dueños y cocineros: “El dúo formado por marido y mujer reinterpreta las cocinas de Europa del Este, italiana y mediterránea en platos pequeños que enfatizan la textura, la frescura y el sabor”.

Restaurante Anafe.
Fotos: Emmanuel FernándezRestaurante Anafe.
Fotos: Emmanuel Fernández

Virrey Avilés 3216, Colegiales. CABA.

Ácido. “El menú de una página de Ácido desafía cualquier cocina en particular, con platos eclécticos como pollo frito al estilo Nashville y cacio e pepe tteokbokki”, enfatiza Eater.

Ácido restaurante. Foto: InstagramÁcido restaurante. Foto: Instagram

Albamonte Ristorante. Eater señala que no se puede visitar Buenos Aires sin cenar en un bodegón e invita a conocer Albamonte para disfrutar de enormes platos de fusilli con salsa roja o pesto, milanesa de ternera con papas fritas y ensalada y pizzas de masa fina.

El salón de Albamonte. Foto: Bonetto. El salón de Albamonte. Foto: Bonetto.

Av. Corrientes 6735, Chacarita.

El Pobre Luis. «Camisetas de fútbol se alinean en las paredes y los lugareños llenan la casa para disfrutar de salchichas parrilleras (salchichas asadas en espiral) y pamplonas uruguayas: carne de res, pollo o cerdo enrolladas con queso, jamón y pimientos rojos asados, todo cocinado a la parrilla», dice Eater y señala que las mollejas crujientes son imperdibles.

Costilla de lomo de El pobre Luis.Costilla de lomo de El pobre Luis.

Arribeños 2393, Belgrano.

Strange Brewing. Eater explica que en los últimos años la ciudad de Buenos Aires ha experimentado un auge de la cerveza artesanal de proporciones épicas. «Puede que haya docenas de cervecerías en cada barrio, pero pocas son tan acogedoras como esta microcervecería y taberna, que sirve comida de pub bastante sólida. Strange se llena, así que llega temprano o espera sentarte en la acera», dice.

La vereda de Strange Brewing.La vereda de Strange Brewing.

Corte Comedor. Eater señala la alta calidad del solomillo, falda, costilla, lomo de cerdo y chorizo ​​​​casero de esta parrilla de Belgrano, que obtiene todo de la carnicería del equipo al lado. «Si le gustan más las carnes curadas, visite el cercano restaurante hermano Corte Charcuterie y asegúrese de probar la morcilla asturiana, el salame criollo y la spianata con avellanas y pistachos», concluyen.

Las carnes de Corte Comedor.Las carnes de Corte Comedor.

Av. Olazábal 1395, Belgrano.

Catalino. Eater detalla que el restaurante ofrece “cocina sincera, cuidadosamente obtenida con ingredientes agroecológicos». «Un lugar para relajarse en el hermoso oasis del patio y probar platos como un choripán (sándwich de salchicha) con chimichurri y salsa criolla, costillas de jabalí y flan con dulce de leche casero de postre», aseguran.

El plato de romanesco de Catalino.El plato de romanesco de Catalino.

Picaron. «Picaron es el ejemplo perfecto de cómo será un bistró argentino en 2024. Hay excelentes opciones para todo tipo de comensales: platos de carne, así como una variedad de platos veganos, vegetarianos y opciones sin gluten, lo que lo hace ideal para una tabla de restricciones dietéticas mixtas», dice Eater.

Aguachile tomateado, un plato con tomate, higos y sandía. Foto: Picarón.Aguachile tomateado, un plato con tomate, higos y sandía. Foto: Picarón.

Una Canción Coreana. «Durante años, la cantante de ópera An Ra Chung, propietaria de Una Canción Coreana, ha dado la bienvenida a las comunidades argentina y coreana a este favorito de Koreatown, donde sirve platos como kimchi jjigae, japchae con carne y bo ssam», señala Eater y destaca que «El restaurante recibió un impulso de relaciones públicas cuando Chung apareció en el documental Una Canción Coreana».

El restaurante Una canción coreana, entre los recomendados de Eater. Foto: Instagram.El restaurante Una canción coreana, entre los recomendados de Eater. Foto: Instagram.

Av. Carabobo 1549, Flores.

Anchoíta. Eater señala que el restaurante de Enrique Piñeyro es de estilo industrial y se especializa en carnes a la parrilla, pescados de río y pastas. Y aclara que «No es fácil conseguir una mesa, pero es posible que tengas mejor suerte en Panadería Anchoíta, la panadería del equipo a la vuelta de la cuadra, o en su cercano bar de vinos y quesos, Anchoíta Cava».

Enrique Piñeyro en su restaurante Anchoita.
Foto German Garcia Adrasti Enrique Piñeyro en su restaurante Anchoita.
Foto German Garcia Adrasti

Calle Juan Ramirez de Velazco 1520, Palermo.

Naranjo Bar. «Naranjo ofrece una maravillosa selección de vinos embotellados boutique menos conocidos. El bar de vinos está ubicado en el microbarrio entre Chacarita y Villa Crespo, donde recientemente se han abierto muchos restaurantes nuevos. La comida no es un añadido al vino», señala Eater. Recomiendan probar platos como hummus de zanahoria, halloumi con chutney de tomate y melocotón y ojo de bife con manteca de chimichurri.

Plato de Naranjo Bar. Instagram.Plato de Naranjo Bar. Instagram.

Ángel Carranza 1059, Chacarita.

Gordo Chanta Pizza. Para Eater es uno de los mejores restaurantes en la frontera entre Villa Crespo y Chacarita. Destacan el horno de pizza a leña y las cubiertas de las pizzas con ingredientes locales de temporada como cerezas asadas, stracciatella, salsa de tomate, albahaca y miel picante.

Pizza de Gordo ChantaPizza de Gordo Chanta

Juan Ramirez de Velazco 1200, Villa Crespo.

Chuí. Eater aclara que si bien Chuí no utiliza la etiqueta vegetariana, su cocina al horno de leña no lleva carne. «Todo el espacio ultramoderno está ubicado en un oasis de jardín, donde una gran cocina al aire libre está rodeada por plantas y árboles», dicen.

Plato vegetariano de Chuí. InstagramPlato vegetariano de Chuí. Instagram

Loyola 1250, Villa Crespo. Oli Café. «El luminoso comedor da a una cocina con paredes de vidrio, creando un escenario animado para el menú de la pastelera y propietaria Olivia Saal, que combina bollería clásica, comida moderna y un toque de alma judía», señala Eater y sugiere probar sándwiches club, babka, ensaladas César, papas fritas y tortas de ensueño.

Oli café. InstagramOli café. Instagram

Costa Rica 6020, Palermo.

«El menú de degustación cambia periódicamente pero lo más destacado incluye un ojo de bife a la parrilla y helado de fernet con pomelo y menta», señala Eater y destaca que se requiere reserva pero no se consigue. Sugiere probar suerte con el restaurante hermano Franca, al final de la calle.

Julia restauranteJulia restaurante

Loyola 807, Villa Crespo.

Narda Comedor. «La estrella de televisión y autora de libros de cocina Narda Lepes es un nombre muy conocido en Argentina. Su restaurante tiene un comedor donde las verduras cobran protagonismo. Muchos platos están inspirados en los viajes de Lepes por Asia, el Mediterráneo y América Latina», señala Eater.

Uno de los platos de Narda Comedor (Instagram)Uno de los platos de Narda Comedor (Instagram)

Mariscal Antonio José de Sucre 664, Belgrano.

20 Atelier Fuerza (F5 Confitería)

Atelier Fuerza.Atelier Fuerza.

“Francisco Seubert comenzó a hornear pan de masa madre en su casa después de ver instrucciones en YouTube. Empezó a venderlo en las cafeterías especializadas de la ciudad y hoy es copropietario de Atelier Fuerza, una de las panaderías de más rápido crecimiento en el país”, explica Eater. También cuenta que honra clásicos argentinos como las medialunas de grasa, la torta de ricota, la pastafrola, las palmeritas, los alfajores y el chipa.

Jufré 202, Villa Crespo.

Niño Gordo. Niño Gordo.

Según Eater, aquí “los sabores japoneses, coreanos y chinos se combinan con las tradiciones argentinas”. Recomienda sentarse en la barra para disfrutar de una excelente vista de la cocina abierta donde los chefs preparan platos como mollejas glaseadas con miso y chile, tataki de carne con wasabi y shiso y el famoso katsu sando: milanesa y mayonesa japonesa entre dos rebanadas de brioche.

“Puede que Argentina sea famosa por su carne de res, pero el héroe anónimo de la escena gastronómica es el helado”, opina Eater y asegura que este es el lugar para aquellos que buscan sabores menos convencionales: “La diseñadora gráfica convertida en artesana de helados Mercedes Román obtiene cuidadosamente frutas sustentables para crear 12 sabores rotativos”, explica.

Pan chato gran dabbangPan chato gran dabbang

“El chef y propietario Mariano Ramón, que pasó un tiempo en el Reino Unido y la India, es un maestro en superponer sabores y texturas en platos que utilizan productos locales frescos para difuminar las fronteras entre las cocinas latinoamericana y asiática”, dice Eater y subraya que es el lugar favorito de la comunidad de chefs vernácula.

Scalabrini Ortiz 1543, Palermo

El preferido de Palermo, uno de los restaurantes argentinos entre los 8 mejores según el ranking Latin AmericaEl preferido de Palermo, uno de los restaurantes argentinos entre los 8 mejores según el ranking Latin America’s 50 Best Restaurants.

“El icónico bodegón de Palermo que abrió originalmente en 1952 fue renovado por completo bajo la atenta mirada de Pablo Rivero de la parrilla Don Julio, galardonado con una estrella Michelin, y del chef Guido Tassi. Pruebe comidas reconfortantes porteñas mejoradas, como milanesa de carne o pollo con papas fritas perfectamente crujientes, embutidos caseros y helado de sambayón. Las reservas son esenciales”, advierte Eater.

Jorge Luis Borges 2108, Palermo.

La Alacena.La Alacena.

Según Eater, este es el “típico restaurante de barrio que todo el mundo desea tener en su vecindario”. Dice que la cocinera y propietaria Julieta Oriolo canaliza sus raíces italianas para crear platos caseros sencillos y sabrosos. Recomienda probar pastas frescas hechas a mano como los cavatelli, los tortellacci y la lasaña boloñesa de la tía Carmelia.

Las hamburguesas de The Flour Store. Foto: Martín Bonetto. Las hamburguesas de The Flour Store. Foto: Martín Bonetto.

“Quienes dicen que Nueva York es la ciudad que nunca duerme nunca han salido de fiesta en Buenos Aires”, afirma Eater y sugiere recargar energías para salir por la noche con una hamburguesa en Flour Store en Almagro. Dice que su hamburguesa de ojo de bife y pan recién horneado es soberbia y recomienda ir muy puntual o resignarse a hacer fila.

Según Eater este local es “el rey de la milanesa”. Afirma que las porciones son enormes y los precios son baratos. “Esta es la comida reconfortante argentina en su máxima expresión”, dice.

Avenida Rivadavia 3439, Almagro.

Los platos que Tomás Kalika está cocinando en formato delivery en esta cuarentena. (Gentileza Mishiguene / Leo Liberman)Los platos que Tomás Kalika está cocinando en formato delivery en esta cuarentena. (Gentileza Mishiguene / Leo Liberman)

“El exclusivo restaurante judío del chef Tomás Kalika recrea platos asquenazis, sefardíes, israelíes y mediterráneos utilizando ingredientes frescos y técnicas modernas que intrigan y evocan nostalgia. El pastrami con hueso te dejará completamente desconcertado”, asegura Eater.

Gourmet, restaurante de comida Peruana La Conga en el barrio de Once. 04/10/2022
Foto: Rafael Mario QuinterosGourmet, restaurante de comida Peruana La Conga en el barrio de Once. 04/10/2022
Foto: Rafael Mario Quinteros

“Con el tiempo, los inmigrantes peruanos han ayudado a cambiar el paladar tradicional argentino hacia sabores y especias específicos”, dice Eater y afirma que La Conga se caracteriza por sus “porciones ridículamente grandes”. Recomienda el pollo asado, la papa a la huancaína (papas en salsa de queso), el chaufa (arroz frito), el ají de gallina (guiso de pollo) y el lomo saltado.

En este caso Eater cuenta la historia de este bar notable rescatado y aggiornado por los duelos de la vermutería La Fuerza y Los Galgos. Recomienda probar las empanadas de pollo y carne, seguidas de una pizza al molde al horno de leña (con corteza gruesa) y acompañar todo con el vermut de la casa con soda.

“La Cocina en Recoleta hornea un puñado de sabores de empanada sellados con cuidadosos pliegues de repulgue”, describe Eater. Recomienda la de pollo y la Pikachu con queso, cebolla y pimiento rojo ligeramente picante. Además aclara que esta casa tiene una segunda sucursal escondida en la Galería Boston, en pleno centro porteño.

Av. Pueyrredón 1508, Recoleta.

“Los sándwiches de miga, una obsesión local comparable a los sándwiches de té ingleses y los tramezzini italianos, a menudo se asocian con la celebración. Hacer un sándwich de miga es un arte y Confitería Caren en Recoleta mantiene la misma calidad artesanal desde hace más de 50 años”, apunta Eater. Entre las variedades menciona: jamón y queso; pollo y apio; salame y queso; y jamón, palmitos y salsa golf.

Avenida Pueyrredón 1881, Recoleta.

Roux de 
Martín Rebaudino.
Foto German Garcia Adrasti.Roux de
Martín Rebaudino.
Foto German Garcia Adrasti.

“Este bistro de esquina cerca del cementerio de la Recoleta se ha convertido en el lugar de referencia del barrio para quienes buscan comer y beber bien. Ideal para una cena relajada, Roux sirve platos frescos de frutos de mar que son un contrapunto al estilo de vida local que es más carnívoro”, aporta Eater.

Los Galgos Bar. “Los Galgos revive la nostálgica cultura de los cafés de la ciudad para la era moderna. Ubicado en una esquina revitalizada en Tribunales que data de la década de 1930, el café sirve un cortado bien hecho, además de comida sólida durante todo el día” dice Eater y señala que “Los sándwiches tostados de jamón y queso atraen a los trabajadores del juzgado a desayunar”.

Los GalgosLos Galgos

Av. Callao 501 (esq. Lavalle), San Nicolás.

Parrilla Peña. “Uno de los pocos asadores tradicionales y sencillos que quedan en Buenos Aires, es siempre una opción sólida para disfrutar de comida de calidad en un ambiente sin pretensiones”, dice Eater.

Parrilla Peña. Foto: Bonetto MartinParrilla Peña. Foto: Bonetto Martin

Aramburu. “Escondido en el opulento Pasaje del Correo en Recoleta, el restaurante homónimo del chef y propietario Gonzalo Aramburu, con dos estrellas Michelin, sirve uno de los últimos menús de degustación que quedan en la ciudad”, describe Eater y sugiere solicitar una mesa con vista a la cocina para observe a los chefs en acción.

Restaurante Aramburu. 
Foto Guillermo Rodriguez AdamiRestaurante Aramburu.
Foto Guillermo Rodriguez Adami

Vicente López 1661, Recoleta

Mercado de San Telmo. Eater sugiere dirigirse al puesto de Beba Cocina para disfrutar de las clásicas empanadas caseras, fainá y tortilla española. O visitar el puesto vecino Nuestra Parrilla para disfrutar de choripán.

Mercado de San Telmo, en la ciudad de Buenos AiresMercado de San Telmo, en la ciudad de Buenos Aires

Defensa y Bolívar (esquina Carlos Calvo).

El Gauchito. Eater señala que hay algo especial en este pequeño local de empanadas en San Telmo, que lleva el nombre de Gauchito Gil. Se destacan por las empanadas de carne fritas. Para los días fríos, ofrecen otras delicias regionales, como locro, un guiso reconfortante especialmente popular durante las fiestas nacionales.

Empanadas el gauchito. Instagram.Empanadas el gauchito. Instagram.

Avenida Independencia 414, San Telmo

By Castro Silva

Articulos relacionados