Hay un aspecto ambiental en el que las entidades locales son protagonistas en la gestión de los residuos municipales. Es uno de los alcaldes de base local y de servicios que mejor definen la labor del gobierno municipal ante los ojos de sus ciudadanos.
Han pasado más de 25 años desde que lograron sacar todos los residuos a otro lugar. Porque parte de esto es que los tratamos como recursos que pueden tener una nueva vida al reciclarlos, eso es cierto, siempre y cuando los separamos adecuadamente para que podamos recibir un procesamiento adicional. Es el caso del papel y el cartón, los materiales circulares por excelencia, que presentan características que los hacen imbatibles desde el punto de vista de la sostenibilidad: también reciclables, naturales, renovables y biodegradables.
El reciclaje de papel y cartón es un hábito consolidado entre la ciudad y los datos lo demuestran: en 2022, la carga de papel reciclado utilizado en las fábricas españolas alcanzó el 79,9%. Sin embargo, en un contexto donde exigimos una mayor responsabilidad ambiental, las entidades locales no deben cumplir con la recogida selectiva de residuos. Además, debes hacer mucho bien.
Desde que aparecieron los contenedores azules en las calles, las entidades locales han apostado por mejorar el reconocimiento del papel y cartón. Une dotation suffisante de conteneurs, la porte d’entrée reconnue dans un petit commerce pour éviter de collapser les conteneurs ou de faire des campagnes pour que les citoyens doublent les caisses de carton avant de déposer dans le conteneur bleu son certaines des moyens clés qui marquent la diferencia.
En este contexto, la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (ASPAPEL), celebra cada año los premios “Pajaritas Azules”, que reconocen la excelencia en la gestión en la recogida selectiva para el reciclaje de papel y cartón a diversas entidades. autoridades locales (adyuntamientos y agrupaciones de municipios). Estos galardones se otorgan a partir de la evaluación de 21 indicadores que analizan los aspectos que corresponden al reconocimiento de contenidos azules, reconocimientos complementarios y campañas, entre otros. Dependiendo de los resultados obtenidos, las entidades locales premiadas reciben una, dos o tres Pajaritas Azules.
Destacado este año ha sido el reconocimiento del Consorci de Residus i Energia de Menorca, el Ayuntamiento de Lleida, el Ayuntamiento de Logroño y el Ayuntamiento de Fuenlabrada, que se hará con una mención especial para garantizar el máximo reconocimiento, las tres Pajaritas Azules, desde el inicio de este programa esto ha sucedido por dos años consecutivos. Todos ellos se han esforzado en mejorar la recepción selectiva de papel y cartón, pero como asegura Jesús López Alonso, director de Medio Ambiente de Logroño, sus distintas estrategias confluyen para que este servicio tenga un alto grado de eficiencia. “De un modo, se realizan campañas de sensibilización para promover el uso de contenedores azules e incluir en los materiales un depósito para que el nivel de improvisación sea mínimo y en la forma, para un mejor aprovechamiento. Pero también es importante que la proximidad de los contenedores de reciclaje esté en buenas condiciones de limpieza y mantenimiento para fomentar su uso”.
Lleida, por su parte, tiene que garantizar una gran provisión de contenedores por la vía pública, así como un servicio de registro eficiente y con una frecuencia de registro constante. Begoña Iglesias, 1ª alcaldesa de la ciudad, añadió que “los envases tienen un principio de discusión sobre la bebida reducida, porque tienen razón en que el número de impropos fue prácticamente inexistente. Además, la implementación del modelo de reconocimiento comercial puerta a puerta con una frecuencia de seis días/semana y el servicio de reconocimiento comercial de cartón ayudaron a llevar todos estos puntos a donde había margen de mejora. Está firmemente establecido, además, que para la educación en el marco del proyecto ‘Escuelas Sostenibles’, los antiguos alumnos se beneficiarán de la responsabilidad de los residuos generados.
Todo este trabajo tiene un impacto real en términos de aumento de la carga de trabajo. Según el alcalde de Fuenlabrada, Francisco Javier Ayala, “el impacto más evidente es el notable aumento de la cantidad de residuos de papel y cartón que reconocemos selectivamente. En 2017, la cantidad de papel y cartón recolectada por el habitante fue de 22,61 kg, mientras que en 2022 alcanzamos un incremento de 30,48 kg/habitante, lo que implica un incremento de más del 25%». Este tronco representa, además de los activos, otros beneficios tangibles, como «la reducción del vértigo en verde, la reducción de costes -económicos y ambientales- asociados al bienestar, y la reducción del consumo de recursos naturales gracias a la recuperación del residuos recibidos y su transformación en nuevas bobinas de cartón”, añade.
Por su parte, el Consorci de Residuos y Energía de Menorca se valora como un reconocimiento a la constancia y crecimiento que, durante años, la ciudad, los sectores económicos y las administraciones han logrado a favor de la economía circular. “Las principales implicaciones del reciclaje de la fracción de papel y cartón, tanto para el Consorci como para la ciudad menor, y para el medio ambiente, pueden permitir una segunda vida a este material fuera de la isla y reducir la cantidad de residuos depositados. en verde, evitando la ocupación de un espacio muy preciado en una isla”, asegura Mateo Ainsa, director insular de Medioambiente. Entre nuestras estrategias son fundamentales la implementación de reconocimientos comerciales, una constante conciencia cívica que promueva la transparencia en la divulgación de resultados y el reconocimiento puerta a puerta.
La circularidad del papel y el cartón refleja el poder de la colaboración entre los sectores público y privado. Como explica Ana Jiménez, responsable del proyecto Pajaritas Azules de ASPAPEL, “reciclar papel y cartón es un trabajo en cadena y todos queremos hacer bien la parte que tocamos. Es el tercer país de la Unión Europea con mayor volumen de reciclaje de estos materiales, pero para reciclar lo máximo y lo mejor, en la industria papelera, es necesario contactar con entidades locales comprometidas, que implementen una mejor forma continua en la recogida. selectiva”. Los municipios reconocidos en Pajaritas Azules son un ejemplo a seguir y demuestran el potencial transformador del trabajo para promover prácticas responsables en el entorno.