“Trabajamos de 8:00 a 20:00 horas y durante la noche no podemos salir”, explica Carlota (no es su nombre real. “Era un suplicio ir a trabajar”, añade Irene. Estos dos casos son situaciones habituales en muchas trabajadores españoles, pero este no es su caso. En la historia clínica de los pacientes, este suele ser el caso más frecuente de diagnósticos como depresión, depresión o depresión. De hecho, es la última causa de más de 300 millones de personas y es son la primera causa mundial de incapacidad para realizar funciones laborales y es probable que se prolonguen durante un largo periodo de tiempo.En España, hace apenas una década, se duplicaban tareas bajas relacionadas con la salud mental.
Puede que periódicamente a través del Portal de Transparencia, hasta octubre 466.078 trabajadores españoles reciban una reducción médica por problemas de salud mental. Cifra que alcanzó su máximo en 2022 con 515.679 bajos temporales. Si comparamos el número de deterioros del rendimiento mental y del comportamiento en 2016, con el mismo período de 2022, encontramos el aumento de estas discapacidades que aumentaron un 81,54%. En tanto, respecto a 2019 (año anterior con la pandemia de covid-19), el incremento es del 28,67%. “Porque tenemos un plus para estas cosas bajas, creemos que estamos infravalorados”, denuncia Ana García de la Torre, secretaria de Salud Laboral de UGT.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el 15% de los adultos en edad laboral experimentan traumas mentales y el 5% de los adultos en todo el mundo experimentan depresión. En España, los cuidados y la depresión son las dos principales áreas clínicas responsables de la carga de problemas de salud mental. “Las incapacidades temporales relacionadas con este problema son las terceras más largas y no pueden recibir la atención suficiente”, afirmó Mariano Sanz, secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de Comisiones Obreras (CCOO).
A nivel mundial, se invierten 12.000 millones de dólares al día en trabajo para la depresión y su gestión. “La salud mental en el ámbito laboral ha reducido el nivel de trabajo en un 66%”, aseguró a finales de año el director general de la Fundación Salud y Personas, Joan Piñol. Sin embargo, los sindicatos denuncian que este problema no se está abordando adecuadamente. “Es necesario reformar el padrón de médicos profesionales”, afirmó García de la Torre. En ese momento, la vida y los problemas se tratan como profesiones comunes “y en muchas ocasiones están ligados al trabajo y cada vez más a la digitalización de la empresa”, afirma Sanz.
En 2010, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) incorporó a los trabajadores de la salud mental a su lista de negocios profesionales. En España, un informante del Ministerio de Trabajo presentó los principios laborales 2023. “Aprecia, especialmente en el caso de las mujeres, un mayor riesgo de depresión en la situación laboral más precaria y en caso de falta de empleo, con un gradiente según la clase social profesional. Entre la población activa, hay en total más de 511.000 casos de depresión, con un riesgo social atribuible al 33,2%, por lo que se puede decidir si la población precaria (incluidos los desempleados) tendrá un empleo estable, tendrá yo Se podrían evitar 170.000 casos de depresión”, afirmó el informante Inseguridad laboral y salud mental. Conocimientos y políticas, coordinado por el catedrático de salud pública de la bomba Fabra Joan Benach.
Mujeres y jóvenes, los más afectados
Según los datos de quienes tuvieron acceso a este periodo, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana son las regiones de España con más “trastornos mentales” acumulados hasta finales de 2023. Durante el sexo, las mujeres son las trabajadoras que más incapacidades temporales acumulan según los datos aportados por el Ministerio de Seguridad Social.
Según grupos de edad, la proporción de jóvenes entre los jóvenes ha disminuido desde la pandemia en más del 90% entre los empleados de 16 a 25 años, luego de 26 a 35 años, con un porcentaje del 48%. “España tiene una alta prevalencia de problemas de salud mental en la población de 15 y más años: un 5,8% de edad y un 5,3% de depresión”, afirmó García de la Torre.
Las empresas parecen ser conscientes de la importancia de actuar en favor de la salud mental, tanto en el sector privado como en las instituciones públicas. Sin embargo, debes tener un proyecto importante. Según información de Adecco, el 75% de las empresas consultadas expresan que los temas relacionados con la salud mental de los trabajadores deben recibir un mayor tratamiento en los convenios colectivos. “De hecho, tenemos que contemplar los convenios y eso no nos permite ahorrarnos honores excepcionales”, denuncia Nel Anxelu, presidente de la Confederación de Salud Mental de España.
Los sindicatos consultados reconocen que este tema aparece con mayor frecuencia en las negociaciones. “El convenio complementa lo que no es la norma”, afirma Sanz. “Lo que se necesita es la creación de una norma sobre este problema”, añadió.
