Real Madrid 91 Partido 75
El Real Madrid llegará a Obradovic a su juicio durante los polémicos playoffs de la Euroliga pasada.
Haba morbo en el regreso del Partido al WiZink, escenario de un escenario lamentable e insoluble, pero también de una subida derribada en el quinto partido de todos los frenéticos playoffs que formaron la primera piedra de la Undécima Copa de Europa del Real Madrid. Y, según lo considero, la segunda parte de la mágica de hace siete meses en la que Sergio Rodríguez dinamita a los de Zeljko Obradoviceste equipo es una maquina rodante Chus Mateo sigui martirizando conocía a su rival. Después de ver a Belgrado como uno de los equipos en forma de la Euroliga y terminar desplumados, llevó a una sonora paliza sólo maquillada a la final. [91-75: Narracin y estadsticas]
El Madrid dominaba por excelencia tras 48 horas de jugar con la Estrella Roja y 58 puntos en el Stark Arena. Es en este triunfo 14 de la presente Euroliga, el 70 del año (rcord), cifras que aumentan la voracidad blanca, que no ech de menos ni a Deck ni un Yabusele para llegar al Partizn estar con un excelso Dzanan Moussa y un chispeante Sergio Rodríguez (nueva asistencia).
Los rescoldos de la batalla, sobre todo en el deporte, se regalaron una noche soberbia en el Palacio. Las luces artificiales de los dos equipos, aunque actualmente están compitiendo, pueden permitir que el Partido se una a los cinco tríos de carreras. Baloncesto frenético, pero que no le vengan con palmas a ce Real Madrid, qui se vene an ms arriba, que baila rock and roll a un ritmo tan divertido, tan caudaloso, que convierte en una fiesta lo que una la fiesta lo que tiene lugar. en el parque. Tras los primeros escasos, avec Caboclo Pretende hacerlo excompañero (en la Liga de Desarrollo de la NBA) tavares y un Musa (11 de los primeros 14 puntos de los blancos) redimiendo su noche gris en Belgrado el martes, aparece Sergio Rodríguez para que lo haga todo y llega la señora Patas.
Aún así, toca beber el Chacho, pero con la edad no mengua su atrevimiento. En uno, abría y detenía los ojos mientras electrocutaba el duelo (como el ascenso irrepetible de la fiesta definitiva) con públicos maravillosos, como si su enorme repertorio siempre hiciera maravillas para que ellos lo descubrieran. Inicia sesión con tu socio habitual Poirier, con el desatado Hezonja, con Llull… En la cantera, el Madrid vapuleaba a un partido cariacontecido, que no responde ni a los alaridos de Obradovic. Un triple de Llull puso el +17 y solo la irrupción del ex canterano blanco Tristan Vukcević (acab expulsado por dos técnicas en los minutos de la basura) recompuso en parte a los serbios antes del descanso.
Pero Madrid retiene a Madame Hambre. Al verlo, levante un ms el listn. Hablador secaba con un excelente defensor laboral Kevin Parteur -tampoco hubo rastro de los NBA PJ Dozier y Frank Kaminsky– y Musa sigue a lo suyo: un triple de Bosnia logró tener una distancia inconexa (74-47) cuando todavía quedaba un cuarto por jugar. Otro festín completo de equipamiento que parece una locomotora grabada.