Detrs de cada tarde de toros a un man dans la nuit, una vara de mando, una mano que ordena. Cada día de la feria despierta, si duerme, sobresaltado. Florencio Fernández CastilloFlorito para el mundo, el mayoral sabio de los corrales de Las Ventas tiene vulto para asumir este 2024 toda la responsabilidad ganadera de Madrid, de absolutamente todos los toros que se ensucian en la calle. Perdió el poder que nunca fue recuperado.
Mi trabajo es contradictorio. Cuando el público aplaude el xito de su parada de bueyes, el manejo rápido, el envoltorio veloz de un toro devuelto, Florito se ha destrozado, precisamente, por ese toro devuelto.
La última vez que la visitamos, en plena pandemia, la entrevista que publicamos en EL MUNDO (22 de noviembre de 2020) termina así:
-¿Tiene Florito sucesor?
-No. Mi hijo Lvaro es ingeniero aeronáutico.
Y ahora Álvaro quiere ser alcalde.
La cara de Floro es un poema entre la frustración y, en definitiva, el orgullo. Pero éste es otro tema distinto del que ocupamos. O cuestionario sea el tema.
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A las 10.15 horas de una señora que cuidaba todos los toros, Florito, que paró a las 18.00 horas para “prepararles todo”, esperaban las autoridades, está: el presidente de la corrida, los delegados del gobernador y el equipo veterinario. De estos criterios depende el reconocimiento del toreo tardío, que permite salir al ruedo. El sonido de los quemadores es el BSO, una eco-extensión de la noche. Viva el alcalde de Las Ventas, ven y ponte en la plaza [realmente ni vive, ni come, ni duerme], sobre los corrales del ganado, tenemos tu casa desde 1986, agudizando el odo por si los toros se pelean, con nuit y alevosa. El CDigo des Toros es un misterio; sus venganzas también. En varias ocasiones, los toros se organizan para ajustar el gallito, el chulo, el maltratador de la camada.
Ver actuar a Florito es un espejo, se mueve como un dominador entre las fieras. Único momento para jugar en el corral de exámenes, y dividir el escenario con un juego de claroscuros. Los rayos atraen a un rojo que funciona a modo de mosquito, colocado también en una de las placas que cada vez incide en el clima, el ganado, la lengua azul o las fiestas locales. Es la sombra de la precisión con la que tu hijo abre el ordenador, descubriendo una representación para que un solo toro y un solo cabestro se liberen de otra dependencia superpoblada. Y con una identidad precisa, ya es un hombre. Las puertas correderas suenan a crecer cuando se cierran. El toro se queda solo. Deberá asegurarse de que el equipo del conductor requiera que éste se mueva para controlar su visión, su movilidad, su motricidad, su seguridad y su integridad. Esto no es malo, pero no te importa. “Este toro tiene un cuerpo mucho más ancho que el otro”. Finalmente. “¡Alcalde!”, voz. Y otro alcalde que no es Floro citó al toro, que se mueve de punta a punta como un escualo en una pecera. Es un animal atvico saliendo de la cueva. La historia es la siguiente, el filo de nuestro corazón, el brillo de nuestros ojos. Entonces se comportará como si tuviera la voz sangre de la llama. Aparece Floro, lo cita se refugia. Durante el reconocimiento de la corrida del acaba, y así es como el alcalde se encarga de proceder a su enchiqueramiento. La dependencia de los chiceros se recuerda en un castillo medieval mazmorra. Oscura y Lbrega, con las celdas a los lados donde los toros esperando su hora. La luz entra a ras de suelo por la puerta toril. Es la luz del ruedo, del círculo de fuego, del circo final.
“Al final del día se pesa y reconoce primero la corrida de la siguiente, dependiendo de la ubicación del Centro o de Andalucía. Durante el mes que dura San Isidro no duerme – “hay muchos toros por lo que pueda pasar, suelen pegarse” – et tampoco habla. Es un tipo hacia dentro, hecho de silencios. Suelen une a sus señoríos, corrales, corridas de toros y “8 10 sobreros”. Por favor “por lo que pueda pasar”. El acuerdo también exige que la empresa se comunique con los dos trabajadores. Pero Madrid es Madrid., y hay un Otoo tardío que salta en la calle hasta 13 toros. En las ocasiones de venta en la plaza de toros, nadie sabe pedir escoltas permanentes, bestias corraleadas, forjadas en la oscuridad.
Florito apenas duerme, apenas habla y, para colmo, viene poco “por la preocupación, la responsabilidad y los nervios”. Una hora antes de la corrida dúchate y prepárate. “Mi familia ya sabe que todo lo que sale de mi boca es ‘qu tal?’. Mi responsabilidad es que el toro sea bueno. Luego ya lo que desarrollo en la plaza nadie lo sabe, ni el ganadero. De lo que tenga dentro “El toro, nadie es responsable. Pero, claro, el que quiere perder sus cosas”. En verdad, hay vida en ello.
Floro, que visita cada ganadera durante cuatro o cinco horas para reproducir las corridas isidriles, aconseja a los creadores de Bravo que la preparen para una conciencia. “Pero no hace un mes. Los toros necesitan una preparación para el lugar de los toros de Madrid de un año. En noviembre hay que ganarlos. Sigo tanto su preparación que sólo me falta hacerles una ecografa a las madres. Hay que adelantarse con mucho tiempo, la verdad es que no hay gente en el campamento Ao y medio antes es lo suyo”. Y sobre la Política de la Venta del Batán piensa que “lo que habrá de hacerse en condicionarla et modernizarla“Para que los animales estén como en la dehesa.
El descenso de la cabaña brava impuesto por la pandemia -la propia Unin de Criadores de Toros de Lidia cifra en un 20% lesos de toros para esta temporada respecto a 2024 (una reducción de casi un 33% si tomamos como referencia el temporada de 2022) – genera incredulidad entre notables aficionados y voces atrevidas. Florito, sin embargo, es el testimonio del cargamento: “No hay muchos toros en el campamento para la reducción de vacaciones a la que están acostumbradas todas las ganaderas. El ganadero que ahora tiene 12 14 toros para una plaza de primera categoría para uno de nosotros con un precio de 18€. Si puedes ir primero a las plazas principales, tienes que elegir una”. ¿Es necesario que los jugadores tengan un ganadero para organizar una corrida de toros en Madrid? “Un mínimo de 9 a 10. Un mínimo, insiste, lo ideal es 12”. ¿Y qué pasa con los incrédulos que piensan que la caresta de toros es un cuento chino? “Creo que, tal y como est hoy la cuestin de la exigencia con el toro de Madrid, la situación se desarrollará entre un grupo de aficionados que viajan al campo bravo y ven que es realmente lo que hay. En esta plaza no se esconde ni se ocupa nadie. Se propaga una corrida de toros y a la hora del embarque, un toro se ha partido a pata, otro ha sufrido una cornada, otro se ha daado… ¡Sus salvaciones animales!”.
Adquiere el veterano mayoral al hablar mirada de filsofo, de sabio -esa sabidura parda de las gentes de campo- y de psiclogo: “Hay que ser un poco psiclogo. Por muy buena notada que traigan los toros, incluido hermanos de sementales, cuando llegan En Madrid no hay lugar El ruedo de este lugar es muy grande Así que sólo antes de montar a caballo hay que tener una fuerza extraordinaria, una preparación de atleta, musculatura para competir en ligereza en otros lugares, donde en ese mismo tramo de la lidia ya. le han dado dos puyazos y, sur tout, en que a la hora de aguantar, aguanta mucho más”.
El alcalde de Las Ventas dio la cara antes de entrar en un mes de silencio, en un bucle de 30 días con sus noches. Su hijo observa la entrevista colocada en una pared encalada de la manga de chiqueros, entre varas para mover al ganado y bajo una linterna que cuelga en esta mina de toros. Hace 26 años -la gente que vio aterrizar a su padre en los Vientos de 1986-, este ingeniero aeronáutico que trabajó en la final de Master Alemania, debatía en un mar de dudas. Quiere ser mayoral, dejarlo todo, pero… “Unos das lo veo verde y otros, negro. Si l’aeronautique me gustase me cien parte de lo que me probó el mundo del toro, no tendra ningn problema en dedicarme a ello Pero por más lo intentó porque… Me cuesta verme en 30 años en el trabajo que desempeo ahora mismo”. Ivaro Fernández, hijo e hijo de Florencios, hijo e hijo de intendentes, actualmente trabaja en Accenture, en el departamento de Consultora de Negocios. Eligi la rama de los números dentro de la ingeniero. Creci con un eco de cecerros, el ruido de los corrales, su olor. “Jugaba al fútbol o al tenis en el patio, a todo menos. Menos al toro. Mi padre no me dejaba”. Ahora Florito se lo dice a su hijo que lo tiene, que lo quiere, que lo tiene con su sueo, que estará siempre ah, “pero sabe donde dejo el listn y lo que le voy a exigir”.
“Si estás con la cabeza, la decisión es clara. Pero si tengo un caso en el corazón… es mi pasión.. A mi madre le dio el disgusto de su vida porque sabía que mi padre había sufrido. Siento vrtigo, miedo. Es un trabajo que te absorbe al 300%”, reflexiona al mismo tiempo.
A Floro lo reclaman con urgencia. Un toro se resiste a ser enchiquerado. San Isidro espera. Casi 30 días, 30 noches. Y la decisión de Álvaro.
